KIRKUK, Irak. Fuerzas del gobierno de Irak capturaron la ciudad petrolera de Kirkuk en respuesta al referendo independentista celebrado por los kurdos el mes pasado, en una audaz operación relámpago que altera el equilibrio de poder en el país.
Un convoy de vehículos blindados de la Fuerza Antiterrorista iraquí, un cuerpo de elite entrenado por Estados Unidos, se hizo con el control de la sede del gobierno provincial de la ciudad el lunes al mediodía, menos de un día después del comienzo de la operación, según un reportero de Reuters en Kirkuk.
Una decena de vehículos blindados llegó al edificio y tomó posiciones cerca, junto a la policía local. Sacaron la bandera kurda y dejaron ondeando la enseña iraquí.
Ninguno de los bandos ofreció una cifra de víctimas por la operación, pero una organización humanitaria que trabaja en Kirkuk dijo que varios combatientes “Peshmerga” kurdos y efectivos de las fuerzas iraquíes perecieron en un enfrentamiento nocturno al sur de Kirkuk, el único combate serio reportado.
Algunos civiles kurdos huían de la ciudad, de un millón de habitantes, por temor a represalias. Grupos de turcomanos opuestos al control kurdo celebraban y salían a las calles con banderas iraquíes y disparaban al aire.
Estados Unidos pidió calma a las partes, buscando impedir un conflicto total entre Bagdad y los kurdos.