Tijuana.-Los cárteles dedicados a la producción y tráfico de drogas en el país se enfocan con mayor intensidad a extorsionar a ciudadanos, empresarios e incluso al Estado, una práctica que si bien se realiza desde décadas pasadas, hoy en día es de las principales actividades de los grupos criminales.
Andrés Sumano, profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), fue quien abordó el tema, indicando que en Baja California también se da este fenómeno donde se elevó el cobro de piso y otros delitos.
"No limita que no se esté incrementando al igual que en el resto del país la diversificación de la actividad criminal de los grupos a otro tipo de actividades de extracción de rentas, tampoco implica que estos grupos estén siendo más fluidos, de un nivel más medio".
"No solo se dedican al tráfico de drogas, aparte se dedican particularmente a la extracción de rentas, es decir, siguen muchas dedicadas al narcotráfico, pero hoy es cada vez más importante la extorsión, secuestro, cooptación de presupuestos gubernamentales: este tipo de control de rentas depende mucho del control del territorio", precisó.
A causa de lo anterior el incremento de violencia y los homicidios se elevan, luego que los diferentes grupos criminales busquen establecer hegemonía en las localidades donde se establecen, según lo comentado por el investigador.
Al mismo tiempo, la fragmentación de los cárteles también es una realidad, consiguiendo que se libren diferentes enfrentamientos, en ese sentido, Tijuana sigue siendo una plaza importante al ser frontera y por ende los criminales buscan establecerse en ella.
"Hay una pulverización de diferentes bandas, incluso desde el uso más constante de esquemas como el outsourcing (subcontratación)... entonces se habla de cómo cada vez más este tipo de grupos criminales empieza a utilizar un esquema donde las personas entran y salen en lugar de estructuras permanentes, jerárquicas", expresó.