Tijuana.- El homicidio del joven comunicólogo Aurelio Alejandro Álvarez Galván y de otras dos personas, en hechos ocurridos la noche del jueves pasado en Tijuana, es un lamentable suceso que nos indigna y entristece como bajacalifornianos y como profesionistas de la comunicación.

Como órgano colegiado, ofrecemos nuestra solidaridad y más sentido pésame a los familiares y amigos del joven Aurelio Alejandro Álvarez Galván.

Como Colegio condenamos todo tipo de violencia y nos preocupa sobremanera el clima de inseguridad que prevalece y se acentúa cada vez más en Tijuana, convirtiéndola en una de las ciudades del mundo con mayor número de homicidios.

Las cifras que registra Tijuana son preocupantes, ya que durante enero y febrero de este año se cometieron 367 asesinatos, lo que representa un incremento del 83 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, quedando impunes hasta el momento la gran mayoría de los casos.

De acuerdo con las propias estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), difundidas en medios de comunicación, 9 de cada 10 asesinatos ocurridos en Tijuana desde el 2017 no se han resuelto.

Por lo anterior, exhortamos a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a reforzar sus tareas de coordinación, prevención y labor de inteligencia para cumplir a cabalidad con sus encomiendas constitucionales. Asimismo, exigimos a las autoridades investigadoras competentes una investigación seria que conduzca al esclarecimiento de los hechos y a la impartición de justicia, para que estos asesinatos no queden impunes.

Del talento, la responsabilidad y el compromiso del joven Aurelio Alejandro Álvarez Galván dan fe no solo sus amigos, sino varios de sus maestros universitarios. Como Colegio, siempre le agradeceremos el haber colaborado, junto a otros alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California, en la organización del evento de Toma de Protesta del primer Consejo Directivo del Colcombc, en noviembre de 2014.

Descanse en paz nuestro amigo y colega Aurelio Alejandro Álvarez Galván.