Tijuana.- Los tres surfistas extranjeros desaparecidos al sur de Ensenada, pudieron haber sido asesinados de un disparo en la cabeza luego de un intento de robo, de acuerdo a los tres cuerpos localizados en la misma zona donde fueron vistos los jóvenes por última vez.
En conferencia de prensa, la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), María Elena Andrade Ramírez, dijo que aún no es posible confirmar que se trate de los tres surfistas, pero existen probabilidades “altísimas” de que sean ellos por las características corporales.
“En cuanto a los cuerpos, todos presentan un orificio por proyectil de arma de fuego en la cabeza, eso sí se puede confirmar, que sí fueron asesinados”, declaró.
La fiscal añadió que los familiares de los surfistas acudirán este domingo a identificar los cuerpos, en caso de no reconocerlos por el avanzado estado de descomposición, se realizarán pruebas de ADN.
Los cuerpos fueron localizados el 3 de mayo al interior de un pozo de 15 metros de profundidad y tenían entre cinco a siete días de haber muerto, tiempo que coincide con la fecha en que los surfistas dejaron de tener comunicación con sus familiares.
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La titular de la FGE informó que detuvieron a Jesús Gerardo alias “El Kekas”, como presunto responsable de la desaparición de los hermanos australianos, Jake y Callum Robinson, y el estadounidense Jack Carter.
También está detenida una mujer, de la cual no reveló su identidad, que pudiera estar relacionada de manera directa en el caso.
Tanto “El Kekas”, como la mujer, están detenidos por posesión de metanfetaminas, actualmente la FGE integra las carpetas de investigación para presentar las pruebas ante un juez y sean vinculados a proceso para ser enjuiciados por el asesinato de los jóvenes.
La titular de la FGE dijo que fue localizada un arma de fuego dentro del vehículo del “Kekas”, la cual pudiera estar relacionada con el crimen.
Reitero que el posible móvil del asesinato, está relacionado con el intento del robo de una camioneta blanca propiedad de los surfistas, a la cual los agresores le querían retirar unas partes para ponerlas en su pickup Ranger.