Karina Torres
En dos hechos distintos, agentes de la Patrulla Fronteriza (BP por sus siglas en inglés) y la Guardia Costera, detuvieron a 13 migrantes que intentaron cruzar de forma ilegal la frontera de Estados Unidos, vía marítima.
El primer caso se registró a la media noche del lunes, cuando un elemento de la Guardia Costera localizó una embarcación de siete metros, con cuatro personas a bordo. La embarcación se ubicaba aproximadamente seis millas náuticas al oeste de Mission Bay, en California. Los tripulantes fueron puestos en custodia de la Patrulla Fronteriza, quienes determinaron que los cuatro hombres, de entre los 23 a los 57 años de edad, habían ingresado de forma ilegal a la unión Americana.
Todos los tripulantes, identificados con nacionalidad mexicana, fueron transportados a una estación de la Patrulla Fronteriza para su procesamiento. El segundo evento se registró alrededor de las 3:30 de la mañana, también del lunes 27 de mayo. Los elementos de la Guardia Costera ubicaron un segundo navío, un bote de pesca estilo panga en el muelle de la ciudad de Imperial Beach –colindante con Playas de Tijuana- con nueve personas a bordo.
El Comando de Operaciones del Puerto Conjunto (JHOC por sus siglas en inglés) notificó a los agentes fronterizos sobre un posible evento de contrabando marítimo. En la embarcación se localizaron nueve personas a bordo. Los agentes de la Patrulla Fronteriza determinaron que las nueve personas eran mexicanos, quienes admitieron haber ingresado ilegalmente a los Estados Unidos.
Todos los detenidos eran hombres adultos, con edades entre los 21 y 54 años. Una de las personas fue acusada de contrabando de migrantes.