Uriel Saucedo
Tijuana.- En el caso de la menor Fernanda Jazmín Cervantes Ávila, quien con tan solo cuatro años murió junto con su padrastro al interior de su domicilio ubicado al este de la ciudad, después de que fueran víctimas de un ataque armado, las investigaciones preliminares indican que probablemente tuvo que ver con el tema del narcomenudeo, ya que el padrastro contaba con antecedentes por este delito.
El subprocurador de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) zona Tijuana, Jorge Álvarez, informó que el hoy occiso tenía antecedentes por posesión y comercio de drogas; además, que al momento que los peritos revisaron el cuerpo, encontraron que llevaba consigo varios “globos” con sustancias que aparentemente eran droga, por lo que se cree que este fue el móvil de la agresión directa. Recalcó que apenas se está realizando la investigación del caso.
Destacó que el que alguno de los padres esté involucrado con la venta de drogas no es justificación para que una menor de edad haya sido asesinada, situación que le preocupa a la procuraduría sobre todo porque no es el único caso que se ha presentado en los últimos meses en el que un menor de edad resulta lesionado tras un ataque armado.
Hizo referencia a que, en la mayoría de casos en donde se ven agresiones, el móvil tiene que ver con el narcomenudeo y el tráfico de drogas.
Por otra parte, sobre el caso de la niña Johanna “N” de ocho años, quien murió el pasado 13 de abril, supuestamente tras caer por las escaleras, también se encuentra bajo investigación, puesto que hay datos que manifiestan que posiblemente no solo se trató de una caída por las escaleras, como lo mencionó el padre de la menor, ya que la necropsia arrojó que la menor murió por un golpe contuso en el abdomen, por lo que podría comenzar a investigarse como un tema de maltrato o desatención, pero explicó que será necesario que arrojen más resultados las investigaciones.