Antonio Maya
Tijuana.- Durante la tarde de ayer, se dio a conocer que los dos hijos de un exoperador del cártel Arellano Félix fueron liberados luego de que el miércoles fueran privados de la libertad afuera de la escuela preparatoria federal Lázaro Cárdenas (PFLC).
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó a través de un comunicado que un testigo, familiar de las dos víctimas, mencionó que durante la mañana del jueves fueron liberados sin que haya aportado mayor información de lo sucedido; asimismo, comentó que, en su momento, los dos hombres acudirán a interponer la denuncia correspondiente.
En la tarde del miércoles, un grupo de al menos cuatro personas con equipo táctico y armados privaron de la libertad a dos hombres que se encontraban a bordo de un pick-up color gris afuera de la PFLC.
RERFORZARÁN ZONA RÍO Y “ZONA DORADA”
Por la mañana del jueves, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) anunció se que reforzará la vigilancia en la Zona Río y el área conocida como la “zona dorada” para no permitir que regresen los tiempos violentos de 2008.
"No vamos a permitir que regresen los tiempos del 2008, de los convoy de vehículos de delincuentes que se movían con libertad en la ciudad", declaró el secretario de la SSPM.
Sotomayor Amezcua informó que, en los patrullajes de esas zonas, participarán el Grupo de Operaciones Estratégicas y el Grupo Operativo Tijuana, los cuales contarán con el poder de fuerza para enfrentar un posible incidente de alto impacto.
Además, el secretario mencionó que, en la privación de la libertad de los dos hombres, se utilizaron tres automóviles de color blanco con los cuales siguieron a las dos personas que iban abordo de la pick-up de color gris hasta cometer el objetivo de llevárselas.
Por otra parte, dijo que el presidente municipal de la ciudad, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, le instruyó que la policía municipal “utilice con contundencia todos sus recursos y toda su fuerza para evitar que este tipo de incidentes se vuelvan a presentar”.
Hace 10 días, el Consejo Ciudadano para la Justicia Penal situó a Tijuana como la ciudad más violenta del mundo.