"Espero y Dios no lo quiera, mi hijo no esté muerto, hemos hecho las cosas bien desde un principio, buscándolo en todos lados", expresó el señor Erick Carrillo, quien tiene casi diez meses buscando a su hijo en las calles de esta frontera junto a otras personas que también tienen un familiar extraviado.
El hombre relató que la noche del 31 de mayo de 2018, su hijo fue a una discoteca con amigos de la infancia, pero fue en la madrugada del día siguiente que el joven desapareció. "En Facebook vimos que él estaba comiendo tacos con sus amigos en la madrugada, él estaba con vida, pero cuando se fue para la casa ya nadie supo de él. Mis hijos me dijeron que no llegaba y no llegaba, ya a las 8:00 de la noche lo empezamos a buscar, pero no lo encontramos".
Comentó que acudió a las delegaciones, hospitales, cárceles y al Servicio Médico Forense (Semefo) para buscar a su hijo, pero no lo hallaron. "Nos hicimos las pruebas de ADN, lo buscamos en todos lados; nos manifestamos y estamos buscando en los lugares desérticos".
El señor Erick dijo que en este período sus familiares recibieron dos mensajes en donde se pidió una cantidad de dinero a cambio de entregarles al joven. "Mandaron los mensajes pidiendo medio millón de pesos y dos mil pesos, pero creemos que es extorsión porque no nos quisieron mandar una foto o una prueba de que ellos lo tuvieran”.
Mencionó que a los pocos días de la desaparición, formó junto a otras personas, que se encuentran en la misma situación, el colectivo de búsqueda "Todos Somos Erick Carrillo", el cual fue nombrado en honor a su hijo. El hombre aseguró que el objetivo de este grupo es el encontrar a su hijo con vida debido a que no hay motivos que comprometan su existencia.
"Me daría mucha tristeza que después de tanto tiempo buscando a mi hijo me dijeran que en el Semefo cometieron un error y que si está, le pasó a otras personas, pero yo hice las cosas bien desde un principio. Mi hijo no utiliza drogas, ojalá lo encuentre en algún lugar trabajando en contra de su voluntad, pero si está muerto lo voy encontrar en la calle, no en el Semefo, porque ahí me dijeron que no está", dijo Erick Carrillo.
¿Qué trato deben tener las personas que fallecieron?
De acuerdo con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDH), las personas muertas siguen conservando derechos debido a que si desaparecieran habría consecuencias negativas tanto para su memoria, como para sus familiares o legítimos herederos.
Los derechos son: la verdad y la justicia (en caso de privación de la libertad) a la honra, al tratamiento digno del cadáver, derechos de autor (durante el periodo establecido por la ley), así como que se respete su voluntad en caso de dejar una herencia.
En cuanto a los derechos de las personas que perdieron a un ser querido, la CEDH señaló que en caso de violaciones a los derechos humanos del difunto, el doliente puede cobrar una indemnización, de igual manera a saber la causa del deceso y la herencia ya sea testamentaria o legítima.
Las dependencias gubernamentales encargadas de procurar los derechos de las personas muertas son: el Ministerio Público, el Poder Judicial y las autoridades administrativas de los trabajos del difunto.
TRATO DEL CUERPO
Federico, quien trabajó en los velatorios DIF, contó que una vez que llega el cadáver a la funeraria, proceden a succionar los líquidos al cuerpo a través de una manguera y embalsamar.
En el caso de las muertes violentas, dijo que la dinámica es distinta, debido a que el Semefo entrega los cuerpos con una sola saturación y con los órganos mal acomodados, lo que genera que sea más tedioso el proceso de preparar el cuerpo para que sus familiares le den sepultura o lo cremen.
"Tenemos que tener una camilla, lo bajamos de la unidad y lo llevamos a donde se va hacer la preparación y se pasa directamente a la plancha, nosotros no teníamos refrigeradores, por eso se hacía la preparación del cuerpo inmediatamente", recordó.
Las personas muertas siguen conservando derechos debido a que si desaparecieran, habría consecuencias negativas tanto para su memoria, como para sus familiares, afirma la CEDH