Uriel Saucedo
Tijuana.- La investigación sobre la desaparición del oficial de la policía municipal de Tijuana César Guillermo Blancarte Sandoval de 39 años, quien no ha sido localizado desde el pasado 9 de diciembre, ha dado indicios de que aún se encuentra con vida, ya que se han registrado movimientos en sus tarjetas bancarias, informó el coordinador de la subprocuraduría de Investigaciones Especiales, Miguel Ángel Guerrero Castro.
Recordó que, cuando se encontró su vehículo en las inmediaciones de Popotla, este tenía rastros de sangre, la cual ya se sabe que es sangre humana, por lo que se encuentran haciendo los análisis correspondientes con un familiar del oficial para acreditar si la sangre es del policía.
Como parte de la investigación, han rastreado las últimas ubicaciones en donde pudo haber estado; sin embargo, hasta el momento no han tenido una respuesta favorable, así que aún se espera el resultado de otros indicios, como lo son los movimientos en las tarjetas bancarias y el uso del teléfono celular, ya que se observó que ambos han sido empleados, por lo que se cree que sigue con vida.
Por cuestiones de la investigación, se limitó de dar mayores detalles sobre las pruebas que se han recabado, pero afirmó que la misma familia mencionó que existe un mensaje que da la impresión de que se estuviera despidiendo.
Señaló que la conexión con el tema del crimen organizado está casi descartado tanto por la información que se ha obtenido sobre el historial del agente como por lo que refieren los mismos compañeros de trabajo, quienes han indicado que es una persona sana, que no se metía con nadie y que tampoco había registro de que hubiera sufrido alguna amenaza.
Con respecto al área de Popotla, el último lugar en donde se le vio y donde fue encontrado el vehículo, expresó que es un sitio donde se han registrado distintos delitos, como son homicidios y privaciones de la libertad, por lo que no descartan que grupos delictivos que operan en esa zona podrían ser responsables de la desaparición del agente policiaco.
Agregó que han buscado declaraciones de los locatarios de esa zona, pero todos se han negado a hablar o proporcionar los videos de las cámaras de seguridad por temor a represalias.