“No era un delincuente, era una persona normal”, así responde Juana Pérez cuando recuerda al joven que murió dentro de un taller mecánico en la colonia Buena Vista, este martes por la tarde, en medio de un tiroteo entre policías y un hombre armado.
La mujer que trabaja en un negocio contiguo al lugar donde se refugió el hombre de 35 años tras ser alcanzado por una bala cuando caminaba por el bulevar Las Américas, pidió que se le haga justicia, porque no merecía perder la vida de esta manera.
“Era alguien que estaba pasando, era un joven que su único error era llevar audífonos, llevaba sus audífonos, él iba muy tranquilo pasando y luego va otro joven herido de la cabeza, se ve que se agacha el joven que lo hirieron, pasa el maleante, el policía y luego el joven se ve como cae adentro en el taller. No es un ataque armado, no era un delincuente, él era una persona normal, común y corriente, que iba con sus audífonos”, describió.
A más de 24 horas del hecho en que perdiera la vida el joven, en el sitio donde se resguardó había veladoras y un moño negro a la entrada del taller mecánico.
“Nos falta más seguridad en Tijuana, policías más preparados, uno quisiera ser paramédico. Tardó mucho en llegar la ambulancia, pero lamentablemente le dieron en un pulmón. Le dan el balazo y no sabe qué hacer”, expresó.
Luego de ser retenida hasta las 20:00 horas para brindar la declaración de cómo sucedieron los hechos, Juana Pérez reconoce que aún seguía consternada y le generaba estrés ver a policías.
“Al principio pensamos que a un carro le fallaba el escape, que se escucha ese tipo de estruendos, pensé que era eso, pero ya se me hizo demasiado y fue cuando me asomé y vi corriendo a los policías y luego llegaron más policías. En ese momento solo dices agáchate, ponte a salvo, no salgas, fue cuando le dije a mi vecina métete y cosas de esas, fue muy tenso”, relató.
Muy cerca de donde quedara la víctima, Claudio Reyes labora acomodando autos, confesando que, al escuchar las detonaciones, lo único que hizo fue resguardarse.
“Se oyeron balazos, en esos casos ya no puede uno hacer nada porque uno saca el carro o se echa a correr. Gracias a Dios que no pasó nada, pero siempre hay que estar al pendiente de todo nada más. Ya no vive tranquilo uno, en cualquier lugar que se vaya es lo mismo”, comentó.
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Luego de lo vivido el martes, Claudio Reyes lo único que desea es no ser víctima de la delincuencia.
“Ya miras a todos lados, porque ya si le toca a uno cuando es directo ni modo, el que nada debe nada teme”, concluyó.