Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- La familia de Antonio Martínez Álvarez, el hombre muerto en el marco de un enfrentamiento con policías municipales, rechazó la versión del suicidio difundida por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Su padre, Juan Antonio Martínez Flores, reconoció que su hijo estaba armado, pero aseguró que ya se había rendido cuando un oficial se acercó para dispararle.
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Contó que él estaba durmiendo en la misma vivienda cuando todo empezó, salió para esconderse y después pidió a los agentes que lo dejaran hablar con su hijo para calmar la situación.
Incluso había levantado las manos, dijo horas después del tiroteo y de la conferencia de prensa de la policía municipal que igual perdió a un agente y tiene dos más heridos por ese evento.
El padre de Antonio Martínez conformó que su hijo había salido de prisión hace un año y estaba trabajando como asistente de un contador.
Sentado en el patio de la vivienda marcada con varios orificios por los disparos que hubo en la madrugada de este martes, dijo que los agentes “llegaron tumbando las puertas y ‘rafagueron’ toda la casa”.
Otros familiares rechazaron que haya habido una persecución como informó la policía, y acusaron a los uniformados de haber intentado forzar varias puertas hasta que lograron entrar a la casa.
Una vecina de la misma calle platicó que la despertaron los disparos y además de eso escuchó a los familiares pedir a los policías que dejaran de disparar.
“Justicia nomás”, pidió Juan Antonio Martínez, quien no quiso señalar directamente, pero agregó que fueron amenazados tras lo ocurrido y por eso no sabe si procederá legalmente.
"No sé ni por dónde irme, ni qué hacer, y luego con lo que me dijeron, peor (...) de que mejor nos saliéramos de aquí, que nos lleváramos lo que más pudiéramos, porque podían venir a rematarnos (...) no quiero decir pero, mejor ahí que quede", mencionó.
