Daniel Ángel Rubio
El conductor de un camión que transportaba bloques de concreto no llegó a su destino porque el vehículo se hundió a mitad de una vialidad.
El incidente ocurrió alrededor de las 9:00 horas de ayer martes sobre la calle Murúa Martínez, en la colonia del mismo nombre, no lejos de la esquina con calle Río Yaqui.
El chofer, un joven de 27 años de edad, resultó ileso, pero la parte trasera del camión con varias toneladas de peso quedó hundida.
Debajo de la loza de concreto que se quebró corre agua sucia, y al lugar llegó personal de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
Según personal de la paraestatal, en la zona en la que se dio el hundimiento pasa un colector de aguas, pero no precisaron de quién será responsabilidad la reparación.
Vecinos del lugar dijeron que no habían notado ninguna fractura importante en el suelo, y esperaban conocer cuánto tiempo duraría el suelo abierto.
En el lugar también se presentaron tres grúas para maniobrar con el camión de plataforma, aunque antes fue necesario cambiar el material a otra unidad.
El tránsito fue desviado sobre la calle Río Yaqui para conectar con la vía rápida Alamar, aunque peatones sí pudieron atravesar por el lugar pese al riesgo.
Los hundimientos en distintas zonas de la ciudad no son una novedad, sobre todo en las vías lentas donde las autoridades atribuyen a las fogatas que personas sin hogar prenden en el interior.