Chihuahua.- Son casi 200 casas las asentadas en las laderas del cerro Coronel donde cada que llueve crecen los arroyos que bajan de la pendiente, pero ya los habitantes de la zona se han adaptado y crean barricadas y refuerzan los cimientos de sus viviendas con bardas de piedra y concreto para evitar los deslaves.
Llamada por sus propios habitantes como ampliación Rubén Jaramillo y que ni siquiera está asentada en los mapas de la ciudad por lo que las viviendas no cuentan con nomenclatura, antes se decía de 30 a 40 casas en las faldas del cerro Coronel, hoy en día llegan casi a 200 de ellas, y donde se pueden ver desde jacales de, madera y lamina hasta ya viviendas erguidas en ladrillo, block y cemento.
Pese a los intentos realizados por funcionarios de las distintas administraciones de dialogar y convencerlos de reubicarlos, solo unos cuantos han optado por aceptarlo, ya que el hecho de ofrecerles viviendas, pues no las pueden pagar y los costos de los terrenos tampoco los pueden cubrir debido a que apenas ganan para vivir.
Son muchas las advertencia de los riesgos que implica el habitar estas zonas los las que han dado un sin número de autoridades que les ofrecen tratos de ventas de viviendas a crédito así como de terrenos en algunas zonas de la ciudad pero su condición económica tan precaria no les permite ni siquiera alcanzar a pagar los abonos de un terreno, otros se niegan a abandonar lo poco o mucho que han logrado construir.